El lobo y ella
Confianza o Esperanza…
¿Es igual la una y la otra? ¿Son algo al margen…, puede alguien decir que la esperanza lo mantiene y carecer de la confianza?.. Diría, porque así lo siento; que si puedes mirar al horizonte con eso que llamamos esperanza; es porque la confianza está presente en tu vida osea, confías en la Vida. También es verdad que en este mundo de ahora, confundimos mucho el significado de confianza. Confianza no es sinónimo de seguridad para los acontecimientos o sucesos que puedan darse en nuestra experiencia o en la de otros seres que amamos (que son los que más nos preocupan, egoístamente hablando). Para mí, confianza; es saber o sentir que, pase lo que pase, todo lo auténtico y real, va a seguir en su lugar a pesar de cualquier confusión…
Con todos los sucesos de los últimos años, todo ánimo está más “revuelto” y sobre todo como más alerta. Percibo, que hasta los que vuelven la cabeza y cierran los ojos, algo ven o sienten dentro que los intranquiliza. Yo, ni cierro los ojos ni vuelvo la cabeza… Y aún sabiendo que puedo confiar en la Vida, a veces, patino con la mía. Y procuro no juzgarme o ser severa conmigo por ello. Muy al contrario, le doy mil gracias a esta encarnación bella que lleva tantos años sirviéndome y esperando siempre una caricia o una palabra de aliento y energía de su amor eterno.
Quiero compartir, que hay días (bastantes días) que siento que todo avanza a paso de gigante, que el momento nos ronda ya… tal vez, es solo el ambiente y lo que a veces veo; como piezas del rompecabezas encajando en su lugar a modo de señales… y me viene a la mente la parábola de las vírgenes prudentes… y me vienen recuerdos de los momentos en que estando embarazada, sentía los removimientos y sentimientos que se expresaban en forma de palabras en mi cabeza:
“no hay vuelta atrás, prepárate corazón”
Algo que aprendí entonces, es que siempre es peor lo supuesto; que el momento… porque llegado el momento, te entregas en cuerpo y alma al trabajo, no queda otra que ayudarse como mejor se pueda…
y; qué hermoso, el después,
guarDAR la vida dentro y fuera en tus, humanos y divinos, brazos (cuando te viene el amor)
…
El miedo y ella:
Ella, lo sintió fuera, sobre los cristales ( retándola). Porqué sentir miedo (pensó). Abrió; enseguida sintió el choque helador y frontal en su cara... se sacó el pasador que sujetaba el cabello a su nuca para que el viento comprendiera que podía despeinarla, e incluso enredar su pelo; pero solo y nada más que eso…, ella, sabía que podía Confiar en la Vida y sonreír con Esperanza al horizonte.
GRACIAS TE AMO
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