Ese regalo que no se puede devolver; pero sí Agradecer: La Existencia
Yo Soy,
Nosotros SomoS
Y tú, ¿sospechas quién Eres?
... https://youtu.be/jtzy8Gf4bcQ
Hemos olvidado qué somos y qué no somos. Demasiado rotundo para ser auténtico, pienso.
A veces, nos hacemos preguntas profundas; pero con los ojos cerrados como cumpliendo con un mandato obligado... ¿qué es la vida qué es la muerte? murmuramos casi sin querer. Hasta hoy, todos llegamos hasta aquí, desde "otro sitio desconocido" o, al menos, no recordado. Y, he visto que mostramos alguń interés por ese otro lugar, como lugar de destino y poco o ningún interés, por el sitio de origen... recuerdo un estribillo de canción que decía:
Una vez se me ocurrión escribir, sobre ser y no ser, lo siguiente:
«ese no somos» puede que sea también, parte de la divinidad, de la luz. Pero hay que vivir con
ello, vivir sintiendo que si desde nuestra parte divina y olvidada
aquí, aceptamos este juego, es por algo y para algo… probablemente
solo (o poco más) para vivir una gran aventura, aunque; tantas veces,
esa aventura pueda aburrirnos o dolernos mucho, muuuchooo...
Y la verdad es
que sí, cuanto más sinceros somos con nosotros mismos, al preguntarnos; más
sentimos lo que subyace latente, grande grande.
Hoy quiero compartir dos videos de hace unos años, os los recomiendo mucho, no dejéis de escucharlos, puedo equivocarme, pero siento que os pueden interesar.
Nada más, solo expresar y dejar constancia, que ha sido un placer, volver a comunicarme desde el blog, una vez más. Gracias.
https://youtu.be/YyFM-pWdqrY?si=zK547Un_0qc7urZT
ResponderEliminarEstá sucediendo mucho en los últimos años... Demasiadas personas se olvidan de sí y se olvidan de los demás y de todo. Sucede tanto que, ya son muchos los que creen que es normal. No soy una de esas personas. No es normal, siento que es el efecto o la consecuencia de distintas causas, de las que una mayoría
ResponderEliminarNo se ocupa para nada.
Mi madre, vivió los últimos tres años de su Encarnación, en esa situación de olvido particular...
Lo único que no olvidó, ni en sus ultimas horas, es de su marido (el nombre de mi padre fue el único nombre que siempre recordó)
Tampoco olvidó que era madre... hasta en el lecho de muerte reconocía a mi hermano y a mí.
Dicen que el tiempo es oro...
Y qué es la memoria sino el tiempo sagrado de nuestra historia viva.