UN BESO A LA VIDA

 

 

 

 Un año nuevo, en  principio, es como un pequeño renacuajo...

y, de nosotros despende dejar que sea sapo o besarlo  y convertirlo en nuestro príncipe azul...

... y así todo, siempre; lo mejor que podamos, día a día .

 

Esta mañana, he recibido un mensaje esencial... y lo califico de ESENCIAL, por ser un un mensaje que estaba necesitando. El Universo, escuchó mi sentir al despertar y no tardó en responder... (GRACIAS, Margarita, GRACIAS)

En el mensaje, entre otras cosas, me decían: " te quiero como familia mía que eres pero aún te quiero más como persona"

A veces, estamos tan pendientes de otros y otras cosas que ni nos vemos ni miramos un segundo... y cuando uno deja de contemplarse, se hace invisible a sí mismo. Ya no se ve y, si no te ves, no constatas quién y,

 QUE ERES; que eres REAL.

En una novela que hace años me regaló mi hija; un niño dice a su madre que,

"los caracoles no saben que son caracoles porque no pueden verse"

Y eso, pasa mucho por estos lares a las personas, que no se ven a sí mismas, y aunque sean personas estupendas y maravillosas, no saben que lo son.

Todo esto trajo a mi recuerdo el cuento que voy a compartir hoy 

con un beso a la vida ( beso de reconciliación y aceptación, o sea, un beso a todo y todos).

Es un cuento de Navidad que escribí hace años. Me lo inspiró

una persona que pasaba un momento de bajón…

A veces, cuando estamos así,

sentimos que valemos poco o nada; que que estorbamos, o que no pintamos nada y estamos de más...?

 ¡uuff! ¡pero ojo, porque esto; es tan falso como perturbador! Por eso sentí la enorme necesidad de buscar de alguna manera un poquito de luz, o algo que pudiera hacer reaccionar su gran espíritu mágico y poderoso...

 ... así fué como me senté ante el teclado y un  ángel  fue guiando mis dedeos y pulsando con ellos cada tecla hasta concluir este bonito cuento  y su reflexión.

 

El cuento lleva por nombre:

¡QUIÉN ME LO IBA A DECIR!

 

Me sentí fulminada por una cruel jugada de la vida… ya me derrumbaba   contando con el brutal choque de los  entresijos y sentimientos creados a lo largo de toda mi historia.

Me quedaba, apenas, un latido y un suspiro más, para  convertirme en bing bang y desaparecer tal como había existido  hasta entonces…

 Yo, era una estrella más y estaba apunto de caer y desparecer en medio de su propio polvo … pero; algo cálido y  mágico detuvo aquél destino cantado:

No era otra cosa que, la sostenedora mirada  de tres venerables ancianos... sí; aquella sencilla observación, detuvo mi frenética caída.

 Ellos, Eran  magos, eran sabios, y, al parecer; estaban muy agradecidos…postrados, daban gracias al cielo por haberme puesto en su camino y por guiarles, acertadamente, hasta un sagrado encuentro…

¡Quién me lo iba a decir...!  ("findelcuento")

...

 

Tal vez, alguno de nosotros, como la estrella del cuento, se sienta morir... falto de espíritu, de ilusión, caído o a punto de caer. Tal vez, sienta que su vida no tiene sentido, ni valor alguno y, puede, que tenga razones humanas para sentirlo así...  pero; del mismo modo que "no es oro todo lo que reluce", la apariencia, es falsa la mayoría de las veces.

Aunque parezca que todo te sale  mal, reflexiona un momento y  mira bien a tu alrededor, sin duda, descubrirás a alguien mirándote y dando gracias al cielo porque tú te cruzaste en su camino. Seguro que, su vida, sin la luz de una estrella como tú, no sería lo mismo... Lo mismo de mágica :)

¡Quién te lo iba a decir...! 

https://youtu.be/2-OXumCN9XM